sábado, 20 de febrero de 2010

Orquesta Sinfónica de Yucatán

La OSY de nuestros días fue fundada en febrero de 2004 en Mérida, Yucatán por inciativa conjunta del gobierno del Estado de Yucatán y del Patronato de la Orquesta Sinfónica de Yucatán integrado por un grupo de aproximadamente 150 personas, físicas y morales, de la sociedad civil yucateca, reunidas por iniciativa de Don Adolfo Patrón Luján, con el propósito de impulsar la creación y el funcionamiento y de contribuir económicamente al sostenimiento de la OSY.

La sede oficial de la orquesta es el Teatro Peón Contreras en la ciudad de Mérida, que da cabida a un público de 700 personas. Su concierto inaugural se llevó a cabo el 27 de febrero de 2004 bajo la dirección de su primer concertador titular, el maestro colombiano Juan Felipe Molano Muñoz.[2]

Este grupo sinfónico tiene un largo antecedente en la historia musical de Yucatán cuyo origen se remonta hacia fines del siglo XIX, cuando el pianista yucateco Ricardo Río Díaz fundó la sociedad artística que llevó su nombre y que organizó el primer concierto sinfónico que se realizó en la ciudad de Mérida el 17 de septiembre de 1898, en el Teatro Peón Contreras. En esa ocasión, la primera Orquesta Sinfónica de Yucatán bajo la dirección del maestro José Cuevas fue escuchada por un escaso público que abandonó la sala antes de la culminación del programa, lo cual desmotivó al organizador para que el grupo sinfónico quedara disuelto al poco tiempo de ese penoso inicio.[1]

Tiempo después, a principios del siglo XX, con motivo de una visita del presidente Porfirio Díaz se organizó en su honor un concierto sinfónico en la hacienda Sodzil que era propiedad del gobernador Olegario Molina. La organización y dirección artística de tal concierto corrió a cargo otra vez del maeestro José Cuevas quien en esta ocasión protagonizó un éxito extraordinario, lo cual impulsó al músico a organizar una orquesta sinfónica dentro de un Instituto Cultural que él dirigía. Podría decirse que tal orquesta, modesta en un principio ya que empezó sus funciones como un quinteto de cuerdas, fue el primer grupo perdurable que con el tiempo se transformó en orquesta sinfónica. Más tarde, en 1908, ya otra vez en el Teatro Peón Contreras totalmente reconstruido y renovado, la orquesta tendría nuevo impulso social y adoptaría el nombre de su fundador: José Jacinto Cuevas. Los años de la revolución y lo caótico del ambiente social hicieron que la orquesta pronto desapareciera.

Vuelve a gestarse otro intento serio de integrar una orquesta sinfónica hasta 1922, en época del gobernados Felipe Carrillo Puerto. Fue el músico Amílcar Cetina, ayudado del chelista Francisco Blum, quien organizó entonces una orquesta sinfónica con los escasos elementos que se podían disponer en ese entonces en el ambiente musical yucateco. El inicio de este grupo que se presentó por primera vez en el Club Unión fue muy exitoso, pero la circunstancia política del país y el asesinato del gobernador Carrillo Puerto, quien había ofrecido ayuda para el proyecto, dieron al traste con la iniciativa.

En 1925 el mismo músico empeñoso Amilcar Cetina Gutiérrez integró un conjunto de cuerdas con los alumnos de la ya para entoces crecida Escuela de Música del Estado de Yucatán, que actuó con frecuencia ante el público yucateco. Este conjunto fue evolucionando hasta convertirse en la Orquesta Sinfónica de Mérida, que se presentó en varios conciertos exitosos en el Teatro Peón Contreras nombrándose como su Director musical titular al maestro Francisco Sánchez Rejón quien amplió considerablemente el repertorio de la orquesta. Otra vez, por falta de soporte económico decayó la orquesta hasta desaparecer.

Una década más tarde, en 1935, se conformó otro esfuerzo para dar a Yucatán una orquesta sinfónica. En esta vez, la iniciativa fue del músico chihuahuense Samuel Martí quien, sin ayuda oficial al principio, logró que un buen número de ejecutantes yucatecos integraran un conjunto filarmónico que también se presentó inauguralmente en el Teatro Peón Contreras. Tres años se mantuvo este esfuerzo loable ya que en 1938 tuvo lugar su última temporada.

Bajo la conducción de Daniel Ayala Pérez se estableció, el 1 de enero de 1944, otra Orquesta Sinfónica de Yucatán que contó también entre sus directores musicales, a lo largo de su vida institucional, con las batutas de Amílcar Cetina, de José Ives Limantour, de Ernesto Roemer y de José F. Vázquez. Esta vez el patrocinio que había venido del gobierno del estado se suspendió cuando dejó su cargo el gobernador José González Veytia y la tal orquesta de la época sufrió la suerte de sus antecesoras: desapareció.

Veinticinco años más tarde, en el último año de gobierno de Carlos Loret de Mola, fue reorganizada la Orquesta Sinfónica de Yucatán que se puso bajo la dirección musical de Carlos Tello Solís y dió su concierto inaugural en el Salón de la Historia del Palacio de Gobierno en Mérida el 15 de septiembre de 1975. Esta misma orquesta recibió apoyos significativos tanto en el sueldo de sus músicos como en instrumental musical durante el gobierno que siguió, el del Dr. Francisco Luna Kan (1976-1982). Su sede principal fue el Teatro Daniel Ayala Pérez aunque más tarde se trasladó al recién remozdo Teatro Peón Contreras bajo la dirección del maestro Antonio Cabrero, con quien se concluyó esta nueva etapa del quehacer filarmónico en Yucatán.

Vino después otro período prolongado de mutismo sinfónico en Yucatán, salvo por las esporádicas visitas que recibió el estado de importantes conjuntos nacionales y extranjeros, como la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Sinfónica del Estado de México, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, la Orquesta Sinfónica de Estocolmo, entre otras, hasta que se constituye nuevamente la Orquesta Sinfónica de Yucatán, traspuesto ya el siglo XX

La OSY de nuestros días fue fundada en febrero de 2004 en Mérida, Yucatán por inciativa conjunta del gobierno del Estado de Yucatán y del Patronato de la Orquesta Sinfónica de Yucatán integrado por un grupo de aproximadamente 150 personas, físicas y morales, de la sociedad civil yucateca, reunidas por iniciativa de Don Adolfo Patrón Luján, con el propósito de impulsar la creación y el funcionamiento y de contribuir económicamente al sostenimiento de la OSY.

La sede oficial de la orquesta es el Teatro Peón Contreras en la ciudad de Mérida, que da cabida a un público de 700 personas. Su concierto inaugural se llevó a cabo el 27 de febrero de 2004 bajo la dirección de su primer concertador titular, el maestro colombiano Juan Felipe Molano Muñoz.[2]

miércoles, 1 de abril de 2009

PUERTO PROGRESO








Progreso de Castro es el principal puerto del estado de Yucatán, México, localizado en el Golfo de México en el noroeste del estado en las coordenadas 21°16′58″N 89°39′49″O / 21.28278, -89.66361, aproximadamente 20 minutos al norte de Mérida, la capital del estado, si se va por carretera. Desde 2003, Progreso tiene una población estimada de aproximadamente 45,000 personas. Progreso es un centro tanto para la industria de pesca como para la industria de contenedor. Todos los contenedores llegan a Progreso y son distribuidos a Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

Progreso también es uno de los puertos más nuevos para barcos de crucero grandes, que por lo general se paran durante 24-36 horas. Los pasajeros se desembarcan sobre un muelle de embarque muy largo (6,5 kilómetros) y son llevados a visitar Progreso, Mérida o los sitios arqueológicos mayas de Uxmal y Dzibilchaltún. Durante los meses de julio y agosto las playas se llenan de los miles de turistas sobre todo locales, como es tradicional en estos meses para los residentes acomodados de Mérida de dejar la ciudad y pasar el verano en el ambiente de playa.

Esta playa es la más concurrida de todo el estado, no sólo por el hecho de ser la más cercana a la ciudad de Mérida, sino porque cuenta con una extensa playa de aguas someras con fina y blanca arena. En los meses de verano se encontrará un bullicioso ambiente de fiesta, tras la tradicional afluencia de bañistas, pueden practicarse aquí diversos deportes acuáticos. Desde esta playa se tiene a la vista el muelle de Progreso y el largo viaducto que une a la terminal remota con el puerto.
No existe vestigio de asentamiento de origen maya en el territorio del municipio. Antes de concluir el siglo XIX, Progreso se erige en cabecera del partido de su mismo nombre, categoría que conserva aún cuando se disuelvan todos los partidos del Estado. Progreso de Castro, el puerto más importante del estado es, al mismo tiempo la población, con categoría de ciudad, más joven de Yucatán.
La fundación del puerto de Progareso surgió como una necesidad: el traslado de la aduana de Sisal a un sitio más cercano a la capital del estado. Cumplidos todos los trámites ante el Gobierno Federal, el presidente de la República General Ignacio Comonfort, concedió el permiso mediante decreto del 25 de febrero de 1856, para erigir la nueva población.
El 1º de julio de 1871 fue fundado el puerto de Progreso con la categoría de pueblo, que pierde el 9 de enero de 1875 al convertirse en villa. Nueve meses más tarde, el 4 de octubre del mismo año se le otorga el título de ciudad que hasta nuestros días conserva.

viernes, 20 de marzo de 2009

RIO LAGARTOS, PARAISO COSTERO




Visitar Río Lagartos, es conocer la Reserva ecológica que la conforma; es observar la naturaleza a flor de piel y disfrutar del relajamiento único que solo este pueblo te ofrece.

Conocer Río Lagartos es encontrar el punto exacto entre la tranquilidad y la aventura, explorando sus ecosistemas diversos, sus bellas playas, el ojo de agua conocido por los pobladores como Chiquilá. Observa a través de un viaje en lancha, la colonia de flamencos, aves, cocodrilos y biodiversidad en flora y fauna.

Desde años, al igual que puertos cercanos, Río Lagartos guarda lo suyo, un toque mágico con diversión alternativa, haciéndonos olvidar simplemente de lo cotidiano de la ciudad. Visitar el puerto no es una mala idea, al contrario, todo turista que llega a este lugar experimenta un choque de cultura y costumbres como cualquier otro pueblo maya, que bien debemos valorar pero que sabiendolo respetar te hace vivir una nueva experiencia.

Actualmente la gente de este puerto recomienda visitar:
El ojo de agua dulce que, de venir en auto, solo tiene que conducir por el camino que llevaa este sitio o bien caminar un poco y así aprovechar observar el paisaje. Los paseos en lacha ofrecidos por los lugareños, tras años de experiencia y miles de tours llevados a diversos destinos. Personal calificado y encargado de proteger la biosfera, le proporciona información importante acerca de la flora y la fauna.

Deguste de la gastronomía, que aunque no se cuenta con grandes resturantes, usted puede obtener alimentos de pequeñas cocinas económicas. Culmine su paseo aprovechando admirar los bellos atardeceres caminando por toda la playa del puerto.

domingo, 15 de marzo de 2009

IZAMAL, AMARILLA CIUDAD COLONIAL




A esta ciudad colonial (pob. 13,500) se le conoce como "la ciudad de las tres culturas", pues en ella se conbinan rasgos de su pasado prehispánico, del período colonial y de la época actual. Se encuentra situada a 1 hora de Mérida, y muchos operadores turísticos la incluyen en su recorrido a Chichén Itzá.
Izamal fue una vez un enorme centro ceremonial maya. Dicen que es más antigua que Chichén y Uxmal. Hace 5 años que el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) está realizando excavaciones y restauraciones en el sitio. Han encontrado y catalogado alrededor de 80 estructuras prehispánicas dentro de la traza de la ciudad, una de las más importantes es la pirámide Kinich Kak Moo, que es la tercera estructura prehispánica de mayor volúmen en México. Fue con las piedras labradas de estos edificios que los Españoles construyeron el enorme convento Franciscano, el cual tiene el atrio cerrado más grande de América Latina. Fue en éste convento que el Papa Juan Pablo II ofició una misa para los indígena de México y Centro América durante su viaje a Yucatán en Agosto de 1993.
Hoy día, usted notará que Izamal es una ciudad tranquila . Casi todos los edificios están pintados de amarillo, lo cual le da un sabor único. El enorme convento con sus 75 arcos no es la excepción. En la plaza se pueden encontrar numerosas calesas y victorias, que son el medio de transporte de gran número de izamaleños y que ofrecen a los turistas una forma diferente y divertida de dar un paseo por la ciudad.
Para el turista que busca hacer algo diferente mientras se encuentra en Yucatán y le gustaría realizar un viaje emocionante, le sugerimos que planee visitar Izamal. Una Agencia de Viajes es el contacto ideal para esta bonita aventura.

martes, 10 de marzo de 2009

EL CHILE HABANERO, PICANTE TRADICION GASTRONOMICA

El chile habanero (nombrado equivocadamente por la ciudad de La Habana, Cuba), es uno de los chiles con mayor intensidad picante del género Capsicum. Los habaneros inmaduros son verdes, pero su color varía en la madurez. Los colores más comunes son anaranjados (semimaduros) y rojos (maduros), pero también existen en colores blanco, marrón, amarillo y rosados. Un habanero maduro es típicamente de 2-6 cm (1-2½ pulgadas) de largo.




viernes, 6 de marzo de 2009

EL HIPIL, VESTIMENTA ORGULLO YUCATECO




El terno, atuendo de fiesta de la población del campo, es uno de los símbolos que caracterizan a la cultura Yucateca, junto con el huipil o hipil, como comúnmente le llamamos los yucatecos, este es el atuendo cotidiano para la mujer campesina.
El arqueólogo Sylvanus Morley, en su libro La civilización Maya, nos da una descripción del traje yucateco, basándose en fuentes históricas y menciona que aparentemente el vestido de la mujer maya no ha variado mucho desde la época prehispánica, y se le conocía con el nombre de "kub", palabra que en la actualidad se ha perdido, ya que ahora se llama huipil, que es una palabra nahuatl.
El huipil o hipil es un vestido blanco, suelto, del mismo ancho desde arriba hasta abajo, cosido lateralmente, con dos aberturas para los brazos y otra de forma cuadrada para la cabeza, las cuales, junto con la parte inferior del vestido están decoradas con vistosos motivos bordados. Debajo del hipil se usa una enagua larga y amplia llamada fustán ("pic" en maya), que en ocasiones tiene bordada la parte inferior. El terno, como su nombre lo indica, consta de tres piezas: jubón, huipil y fustán.El primero es un cuello cuadrado con un ancho de 30cm aprox. sobrepuesto al huipil, el jubón es una pieza bellamente decorada con motivos bordados, su encanto radica en el escote cuadrado que deja libre parte del pecho y la espalda, con delicada audacia.
El huipil es el vestido cuadrado que cubre el cuerpo de la mujer hasta media pierna, la parte inferior está decorada de igual forma que el jubón. Por último, el fustán o fustán, es un medio fondo rizado que se ajusta a la cintura con una pretina de la misma tela, debajo del huipil, y llega a cuatro dedos de los tobillos, y está decorado con encaje y bordados. El bordado se puede hacer de diferentes tipos, el más bello, y también el más complicado es el xocbichuy, o punto de cruz, el cual se hace a mano. Los bordados se combinan, en ocasiones, con la técnica de "manicté" (del maya xmanikté), que es un calado o deshilado a mano para formar figuras o flores mediante amarres. Algunas prendas tienen únicamente adornos de este tipo, lo cual muestra la laboriosidad y el gusto de la mujer por la confección del vestido. En los pueblos aun se puede observar la veterana, clásica estampa de una mestiza sentada en un banquillo, en el patio o a la puerta de la casa de paja, bordando pedazos de raso, chermés, dacrón o seda que más tarde engalanarán algún terno.
Se ha dicho que el bordado policromo que adorna los ternos, rivaliza en riqueza de dibujo toda la gama de flores del trópico: guirnaldas de hojas en las que comulgan todas las tonalidades del verde, que se mezcla con guías de flores, "Xalíes" o campanillas azules, violetas moradas, lilas, purpúreas y amarillas, claveles reventones, abiertos y encendidos, florones escarlata, rosas rojas, flores silvestres anaranjadas. Tal es el vibrante colorido que se nos mete en los ojos la impresión de haber visto un relámpago de flamboyanes despertándose ante uno de esos crepúsculos del Sureste.
El elegante terno de mestiza de buena casta, se complementa con un fino rebozo de santa María y con el rosario de filigrana, que el orfebre yucateco realiza, tejiendo el oro con la magia de sus manos, convirtiéndolo en largas cadenas de tres y cuatro vueltas para adornar el cuello de la mestiza elegante, y a cuyo final pende la venerada cruz del Salvador.
El traje de gala masculino consta de una filipina de lino blanco, con botonadura de oro, pantalón blanco, completandose el conjunto con un elegante sombrero y alpargatas,

martes, 3 de marzo de 2009

ARRECIFE ALACRANES, AVENTURA MARINA








El Arrecife Alacranes, es un conjunto de pequeñas islas de origen coralino localizadas en el Golfo de México a aproximadamente 130 km de la costa del municipio mexicano de Progreso, Yucatán.
El arrecife está constituido por cinco islas:
Isla Pérez
Isla Desertora (también llamada isla Muertos,Oeste o Desaparecida)
Isla Pájaros (también llamada Larga)
Isla Chica (también llamada Cornezuelos o Blanca)
Isla Desterrada
La única isla habitada en forma permanente es Isla Pérez, desde el establecimiento de un faro donado por la Reina Victoria del Reino Unido en 1900. Las demás islas ocasionalmente albergan campamentos de pescadores. La Secretaría de Marina mexicana mantiene un pequeño destacamento de 7 marinos, que son cambiados mensualmente. También hay visitas de investigadores que llegan en el buque oceanográfico Justo Sierra de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El arrecife fue decretado Parque Marino Nacional por el presidente Carlos Salinas de Gortari el 6 de junio de 1994.
Lo mejor que lo caracteriza es la distribución y abundancia de los peces arrecifales. En el 2007 se iniciaron las gestiones ante las instancias correspondientes para que el Parque sea declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De acuerdo con el Director de dicha organización René Kantún Palma, Arrecife Alacranes es la estructura coralina más grande del Golfo de México. En el medio arrecifal se han registrado 34 especies de corales de las cuales los entozoarios, los escleractinios y los corales cuernos de venado y de alce están bajo protección especial.
La visita a los arrecifes se convierte en una aventura marina, que permite admirar y disfrutar en todo su esplendor esta maravillosa obra de la naturaleza.

sábado, 28 de febrero de 2009

LOS CENOTES DE YUCATAN, REFRESCANTE AVENTURA.
















Los cenotes y grutas son bellezas naturales subterráneas de agua cristalina, en las que podrás explorarlas a pie, nadar, bucear y disfrutar de su fauna marina.
Cuzamá, famoso en la región por sus cenotes y la peculiar forma de visitarlos. El recorrido a través de los distintos cenotes se realiza en “trucks”, que son pequeños carros jalados por caballos a través de 7 km en caminos llenos de maleza, agregando un increíble sabor de aventura campirana.
La región donde se localiza el municipio está clasificada como cálida semiseca con lluvias en verano, presentándose durante la época de éstas las llamadas sequías de medio verano. Tiene una temperatura medial anual de 26.3° C .
Los principales cenotes en esta zona son: CHELENTÚN, CHAK-ZINIK-CHE y BOLOM-CHOJOL.




viernes, 27 de febrero de 2009

EL ESPAÑOL YUCATECO, ÚNICO.




El español que se habla en Yucatán es fácilmente identificable como diferente, con relación al que se practica en el resto de la República mexicana. Esto se debe principalmente a la influencia notable de la lengua maya, que todavía es hablada por casi la mitad[1] de la población del estado.
La variedad dialectal yucateca, por llamar así al habla de Yucatán, no se asemeja a otros modos o formas de la lengua hispana, ni siquiera a aquellos que por cercanía geográfica pudieran parecérsele. Fonéticamente es distinta, también, a otros acentos del español de México. Difiere pues, tanto en vocabulario como en pronunciación de otras formas de hablar emparentadas por la geografía o aun por los ascendientes étnicos.
La
península de Yucatán, a donde llega el español a principios del siglo XVI junto con los conquistadores que sometieron a los pobladores mayas de la región y los hicieron súbditos de la corona española, ha sido una región relativamente aislada —al fin península (casi isla)— y tal aislamiento se mantuvo a lo largo de cuatro siglos hasta hace muy poco, sesenta años a lo sumo, en que las vías de comunicación se desarrollan lo suficiente como para considerarse rota la tradicional incomunicación.
Los obstáculos naturales, como los
aluviones ístmicos en la zona del sur de Veracruz y de Tabasco, los grandes caudales que desembocan en el Golfo de México, los pantanos de Centla —casi intransitables— y las selvas sureñas de Chiapas y El Petén, hicieron difícil la comunicación y el intercambio de todo tipo entre el altiplano mexicano y la península de Yucatán. Resultaba antaño, más fácil, para los yucatecos, la comunicación con la isla de Cuba o más recientemente, con la Luisiana o la Florida, que con el centro político de la nación mexicana.
Aislamiento pues por un lado, y un poderoso sustrato cultural indígena —el pueblo maya y su lengua, que aun se habla profusamente en Yucatán—, se reunieron para "amestizar" —hoy se dice "tropicalizar"— el
español que habían traido Francisco de Montejo, sus descendientes y sus huestes. El habla de Yucatán es en efecto un idioma en ciernes, al que faltó tiempo para consolidarse, como fue el caso con tantas otras lenguas que se dieron en la península ibérica, como el castellano, el gallego, el lusitano, el catalán, para citar algunos ejemplos, que por efecto de los sustratos indígenas, transformaron el latín vulgar, en el curso de las centurias —por lo menos diez—, en las lenguas romances que en la actualidad son. Tiempo, aislamiento y sustratos lingüíaticos fuertes, son la materia prima para que los idiomas se hibridicen y engendren un nuevo código de comunicación capaz de transfundir cultura. Ese es el sello distintivo del habla de Yucatán, para la que cuatrocientos años fueron insuficientes a fin de crear su propia patente. Se quedó en el camino de Yucatán, sobre todo aquella que vive en las áreas rurales y en las poblaciones pequeñas.
El hablar yucateco sustenta diferencias en morfología, en sintaxis, en el léxico y aun la fonética. Está lleno de palabras mayas difícilmente sustituibles y de glotizaciones que hacen su fonética singular. Contiene consonantes implosivas no encontradas en el resto de México: (la k' (sonido de ka), t' (sonido de ) y p' (sonido de pe), y aspira la h (hache) que suena como J (jota). La X aparece por todos lados y suena como (sh). También se dispone de una m (eme) que suplanta toda n (ene) final: tambiém 'también', pam 'pan', uniom 'Unión'.
La s (ese) final tiende a suprimirse; el diptongo (ia) suena como (lla) como en "policilla" en lugar de policía y "tilla", por tía. Pero la LL en cambio, es llevada al diptongo: "amarío", por amarillo; "membrío", en lugar de membrillo. La r (ere) es uvular, rasgo muy poco habitual entre las otras formas de hablar el español. Se tiende también a alargar las vocales, por citar algunos ejemplos.
La lengua maya es melódica y rítmica, con predominancia del acento prosódico agudo. Hay pocas palabres con acento grave y las esdrújulas prácticamente no existen. Está plagada de sonidos marcados por la X, como ya se apuntó, que se pronuncia "sh" —como la "che" francesa— y por la partícula DZ, que suena "ts". Todo esto da una entonación peculiar que ha permeado al español y transformado la acentuación.
El lenguaje normal de los yucatecos, sin importar su extracción social o su nivel cultural, se caracteriza también por emplear en lo cotidiano muchos vocablos de origen estrictamente maya que desconciertan al visitante. Es el caso de palabras como: anolar que significa disolver en la boca; purux (gordo); tuch (ombligo); wixar (orinar, se dice wishar); tauch (zapote negro); shik (axila); tirishtá (diarrea); xnipec (cierta salsa picante de chile habanero); sho (¡cállate!); bobox (rabadilla); pec (perro); turix (grillo pero así se apoda a los llamados Arturo); xix (sobrante de algo); xtup (el menor de la familia); chichí (la abuela); tolok (iguano); bacalear (acariciar a la novia -cachondear se dice en otros lugares y docenas de otros que integran un verdadero lexicón[3] . Lexicón que, de hecho, empieza por la letra "A": la primera letra del alfabeto se usa en Yucatán como adverbio, para indicar una contingencia, como en A te lo pago, queriendo decir después te lo pago, o como en A lo leo, queriendo decir luego lo leo o, en otro caso, A se lo digo al jefe, queriendo decir, te voy a acusar con el jefe. ¡La A pues, en Yucatán, es promesa y es amenaza!. Y el otro ejemplo típico atribuido, con razón, a los yucatecos, "lo busco, lo busco y no lo busco", cuya lógica se basa en el hecho de que el verbo "buscar", para los yucatecos, quiere decir también encontrar. De manera que sólo se busca lo que se busca. "¿Lo buscaste ha?" preguntaría el yucateco parlante para saber si se ha encontrado algo. Esto y mucho más, sorpresa real y deleite, para el oido foráneo, se escucha y repite cotidianamente en la vida normal de la sociedad yucateca.
El español del yucateco se caracteriza pues por un acento suave dotado de una cadencia y un ritmo reconocibles y singulares, cuya entonación entrepujada debido a la glotización, es peculiar y única en el contexto nacional mexicano. Esas características sumadas a una multitud de palabras importadas de la maya y en algunos casos "españolizadas", han permeado las formas españolas y las han dotado de característica definitoria.

miércoles, 25 de febrero de 2009

LA HAMACA YUCATECA, ARTESANÍA Y DESCANSO




Las hamacas en Yucatán han sido usadas desde tiempos inmemorables, algunos dicen que fue una costumbre traída de Haití, pero en realidad no se sabe con exactitud de donde proviene.
Los municipios en donde se elaboran la mayoría de las hamacas son Tixkokob, Chumayel y Teabo.
La elaboración de una hamaca es todo un arte, el cual se transmite de generación en generación. Se utilizan dos agujas y un bastidor como herramientas de trabajo; el tiempo requerido para elaborar una hamaca depende en ocasiones del tamaño de la misma, así pues, este puede ser de una semana o hasta 15 días.
Los tamaños varían según las necesidades de las personas, hay hamacas chicas para bebés, medianas o individuales, grandes para dos personas, matrimoniales y extramatrimoniales.
Las hamacas en su mayoría están elaboradas en Nylon y algodón, aunque también se pueden encontrar en otro material como el crochet, tela, etc.
Los colores van desde los más vistosos y alegres hasta el color crudo natural. El precio va de acuerdo a los materiales, los acabados y calidad de la hamaca, tamaño, etc. Así podemos encontrar hamacas desde $150 pesos y hasta $650 o más.
De los turistas que visitan Yucatán aproximadamente el 80% de ellos compra una hamaca. Estos son en su mayoría Italianos, Franceses, Alemanes y Americanos.
Mecerse en una Hamaca, colgada entre dos palmeras, o bajo una sombreada palapa, es la manera más fresca de descansar en un caluroso día de verano. Hamaca se deriva de la palabra Haitiana “Hamac” (que significa árbol); les fue dado este nombre por los conquistadores españoles cuando encontraron por primera vez las Antillas.Hechas de filamentos de corteza de árboles, las hamacas originales fueron principalmente usadas para sentarse, apoyar la espalda y descansar; pero como los colones españoles, no estuvieron acostumbrados al intenso calor, decidieron convertir la hamaca en cama.Las primeras hamacas fueron similares a redes para pescar con amplias aberturas y grandes nudos.
Fue en Yucatán, donde fueron inventados nuevos tejidos para hacer una confortable malla para dormir; hoy, las mejores hamacas del mundo son hechas aquí, en la Península de Yucatán, tejidas usualmente de algodón y nylon, viene en varios colores, medidas y son extremadamente confortables. Entre los nativos, la hamaca es un artículo casero necesario para colgar, especialmente durante los meses de verano y para los visitantes de esta área, las hamacas son una manera excelente para obtener el “balance” de las cosas.